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Desde que era muy pequeño, siempre me han llamado la atención las campanas, y descubrí lo que es mi gran pasión el 27 de Julio de 2013, en plenas fiestas patronales Saguntinas cuando subí al campanario de Santa María. Desde entonces, he ido desde tocar el tiplet "San Tarcisi" del badajo a el toque tradicional Valenciano a cuerda, pero ahora que la siguiente generación de campaneros se está manifestando, esta afición se convierte en algo con superior significado que para mi, está llegando más allá de las puertas de Santa María. Este es un partimonio nacional, y en España somos muy privilegiados de no haber caído completamente ante la motorización y desaparición de los campaneros completa, como debe ser. Ahora, lo que toca es cuidar lo que tenemos a toda costa para que perdure durante muchos años más |